A pesar de que el diseño gráfico no es una disciplina 100% empírica, existen una serie de pasos que te pueden servir como pautas para desarrollar tus trabajos de diseño gráfico. Es imprescindible tener en cuenta que cada proyecto es único y requiere de unas exigencias específicas y propias

  1. Covencionalidad: El principal objetivo es que nuestro trabajo se entienda y transmita de manera eficaz nuestros mensaje. Por tanto es muy importante el código o lenguaje que utilicemos. Este lenguaje debe adaptarse a la jerga culturalmente vigente.
  1. Creatividad: Este es un factor primordial a la hora de elaborar nuestros proyectos de diseños gráfico. Dependiendo del grado de grado de originalidad del que dotemos a nuestros proyectos mayor será la relevancia del mensaje transmitido. Sin embargo hay que tener en cuenta que existen proyectos que no permiten dejar volar la imaginación a nuestro libre albedrío. La dosis de convencionalismo y creatividad será diferente dependiendo del estilo propio, las exigencias del anunciante y el mensaje que queramos transmitir.
  1. Eficacia: Uno de los parámetros a los que hay que prestar especial atención es que nuestro mensaje sea eficaz para todas las funciones para las cuales ha sido pensado y desarrollado. Uno de los errores en los que se suele caer es anteponer la estética a la funcionalidad, algo que jamás debe pasar. En todos los casos se debe impulsar la potencialidad comunicativa del menaje.
  1. Propiedad: Nuestro proyecto debe adecuarse a la identidad, las exigencias y las necesidades del cliente que nos hace el encargo. No consiste en hablar del anunciante, sino ajustarse a su modo de hablar aportando las dotes de diseño gráfico que nos han encargado.
  1. Respeto: Tal como se comentaba en el primer punto la gráfica debe ajustarse y respetar los códigos del receptor. Por tanto resulta esencial el tipo de comunicación que empleemos pues debe ser completamente legible y fácil de descodificar por parte del receptor. Se habla para que él lo entienda y en caso de que no nos entienda nuestro mensaje habrá fracasado.
  1. Densidad: Nuestro mensaje debe prescindir de partes carentes de sentido, lo que significa que no debe haber zonas vacías de sentido, el vacío simplemente se debe utilizar para que nuestra estructura respire y el mensaje sea fluido. Una técnica para saber si nuestro mensaje es irrelevante es preguntarse, si al eliminar un elemento no se pierde significado es porque el elemento sobra y por tanto es contenido irrelevante.
  1. Economía: El trabajo que vayamos a realizar no debe contener redundancias ni cosas superfluas o excesos gráficos, pues el despilfarro es comunicacionalmente negativo. Muchas veces el vacío quita sentido al trabajo global.
  1. Autonomía: La comunicación publicitaria debe ser autónoma, es decir, debe estar libre de referencias a su proceso productivo o a su autor, la comunicación pertenece a la marca o al anunciante para el que se trabaja. El proceso productivo debe volverse invisible. El diseño gráfico es un servicio, se trabaja y diseña bajo las pautas del cliente y con el objetivo de satisfacer las demandas y necesidades de los clientes y su público objetivo.

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